Por muy rápido que intente
levantarme y, todo el empeño que ponga en avanzar con paso firme, sin
tropezarme, es en vano…
Esto es una nueva diarrea verbal,
lo sé, pero llevo días malos, y ya no aguanto más…
Siempre pienso que esta vez he
tocado techo, o fondo, según como quiera uno verlo. La verdad es otra bien
distinta, nunca tocaré una u otra cosa, hasta el día que mi cuerpo ya no pueda
levantarse nunca más…
Ahora no sé porque he caído…
No entiendo bien que ha ocurrido…
A simple vista nada fuera de lo
habitual… Salir, entrar, reír, llorar…
Pero lo cierto es que todo ha
vuelto. De pronto me siento de nuevo como hace años y, quizás en realidad no
hay nada que lo diferencie a aquel entonces…
Siempre supe que necesitaba
ayuda, desde el primer momento estoy perdida en cuanto a cómo obtenerla,
necesitaba alejarme de todo y no pude hacerlo, necesite tomarlo todo desde otra
perspectiva y no lo conseguí, necesitaba un cambio de circunstancias que nunca
llegaron, necesite volver a creer, confiar, pero… ¿Cómo? ¿En quién? ¿En qué? Y lo
más importante… ¿por qué?
Siempre digo lo mismo…
Ya no puedo más, ya no soy capaz de
soportarlo más…
Necesito ser feliz…
Me lo merezco…
¿Por qué no puedo serlo?
Pero no llega un mínimo cambio…
Me dejo llevar, creo, confío…
Y el nuevo chasco no tarda en llegar…
Lo analizo todo, lo cuestiono de
principio a fin, lo razono, lo reflexiono… pero nada… Nada que me salve de mi
estado depresivo…
Sé que no debo, pero no puedo
evitar preguntarme ¿Qué hay de malo en mí? ¿Por qué predispongo todo para que
me vaya mal? ¿Por qué nunca un cambio
real, una alegría, algo de lo que tanto necesito?
Caer…
Caer…
Caer…
Caer…
Oscuridad…
Abismo…
Perderme…
Sólo esto resuena en mi cabeza…
Perderme… Soledad… Llorar las penas… Conseguir
reencontrarme… Ayuda…
Y me escondo… ya sea entre las
cuatro paredes que constituyen mi cuarto… o en medio de la carretera… para que
las lágrimas salgan… recorran mis mejillas y me ahoguen hasta no poder respirar…
Nada claro… Nada inteligente…
Nada inteligible… Nada bueno…