Buscar
la manera de seguir adelante. Caminar por el sendero que una vez dibujaste, en
aquella lámina en blanco, la que compraste en la bonita tienda que hace esquina
con la calle de los sueños…
Buscar
la manera de hacerlo sin herir a nadie, en el intento de salvarte a ti misma
del abismo que te arrastra. Hacer comprender al resto que no es sólo lo mejor
para uno, sino que lo es para el conjunto…
Avanzar
sin temor a mirar atrás, ni sentirte como la peor persona, por pretender
cumplir tus sueños y objetivos, por no haber sido lo que esperaban que fueras,
por no seguir a su lado. Aún cuando todos supiesen que lo habías intentado
todo, pero que no estaba al alcance de tu mano, que no eras tú, la única que debía
alcanzarlo, sino que era cosa de ambos…
Pero
él no sabe, él no puedo, y tú… Tú no eres todo lo fuerte que quisieras ser, no
eres la persona que muchos creen que eres, al menos no por ahora… Porque vives
entre mentiras, guardando dentro de ti ciertas verdades, tan sólo por no
hacerle sufrir aún más, por no sentir que vuelves a fracasar, por no querer
sentir de nuevo la soledad, la incertidumbre de si algún día podrás alcanzar
esos sueños, ese sendero que atrás queda con cada paso que das, alejándote...
Que no son más que:
“Deseo
un futuro que a muchos les parecerá incierto, ficticio, incluso novelesco...
Deseo un
futuro plagado de sueños... laborales, sentimentales y, familiares....
Una vida
con la que seguir teniendo hechos que contar, planes por hacer y sueños por
cumplir...”
Estoy
tocando techo… Necesito desaparecer… Unos días sólo para mí, en la playa,
paseos sobre la arena, con los pies desnudos… El sol cayendo en el horizonte y,
una leve brisa con la que empezar a sentir frescor por no llevar algo de manga
larga, pero da igual… un rato más, para luego quizás volver un poco más
abrigada… Necesito desaparecer para recuperar la perspectiva…
Pero
pasa el tiempo, sigo sin verlo claro, sigo teniendo dudas y pensando que hay
otra opción, que debería ser la correcta para ambos… Cómo cuesta decir adiós cuando
en realidad no deseas hacerlo… Sin embargo no existe otra posibilidad… ya no…
No puedo más…
Decido
incumplir muchas promesas y esperanzas, que debería haber llevado a cabo con el
paso del tiempo, que de hecho, a mi me hubiera encantado realizar… pero no dependía
tan sólo de mi… Por eso esto decidida… No soy yo quien debe llevar a nadie a
rastras… No es el modo…
Sé
que quedo frente a muchos de mil maneras, pero sé mis motivos aunque otros no
entiendan ni uno solo… Y no puedo pensar en esto… Ellos no piensan en mi…
He
arriesgado todo cuanto he tenido, porque no terminaba siendo feliz del todo,
porque no creía que obtuviese en el futuro lo que esperaba… No me arrepiento de
mi decisión, pero ahora sé que estoy más sola de lo que creía que me quedaría…
Las
palabras se las lleva el viento y muchos amigos en realidad no lo eran…
Dejarlo
todo atrás para empezar de cero, quizás sea para muchos huir, y no afrontar
ciertos aspectos de mi vida, para mí no es así… Para mi es romper con todo lo
que ahora tengo y, lo que no, bueno y, malo.
Dejar
a personas en el camino, que siempre conservaré con especial cariño en mi
corazón, en el recuerdo y, con un poco de suerte, podré seguir al menos manteniendo
un contacto…
Salir
de mi asfixia particular y no mirar atrás, disipar mis miedos por el camino que
deseo recorrer, y aceptar todo aquello que llegue, ansiando sólo buenas cosas,
aunque de forma irremediable superando lo malo que también deba aparecer,
porque es parte más del todo… Aunque sobre todo, porque es lo que necesito,
llenar mi vida de ilusiones nuevamente, conseguir sobrevivir por todo aquello
que aún debo encontrar, por lo que me espera por disfrutar, por los sueños y
metas por cumplir…
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