8/12/11

Avanzar...


Buscar la manera de seguir adelante. Caminar por el sendero que una vez dibujaste, en aquella lámina en blanco, la que compraste en la bonita tienda que hace esquina con la calle de los sueños…
Buscar la manera de hacerlo sin herir a nadie, en el intento de salvarte a ti misma del abismo que te arrastra. Hacer comprender al resto que no es sólo lo mejor para uno, sino que lo es para el conjunto…
Avanzar sin temor a mirar atrás, ni sentirte como la peor persona, por pretender cumplir tus sueños y objetivos, por no haber sido lo que esperaban que fueras, por no seguir a su lado. Aún cuando todos supiesen que lo habías intentado todo, pero que no estaba al alcance de tu mano, que no eras tú, la única que debía alcanzarlo, sino que era cosa de ambos…
Pero él no sabe, él no puedo, y tú… Tú no eres todo lo fuerte que quisieras ser, no eres la persona que muchos creen que eres, al menos no por ahora… Porque vives entre mentiras, guardando dentro de ti ciertas verdades, tan sólo por no hacerle sufrir aún más, por no sentir que vuelves a fracasar, por no querer sentir de nuevo la soledad, la incertidumbre de si algún día podrás alcanzar esos sueños, ese sendero que atrás queda con cada paso que das, alejándote... Que no son más que:
“Deseo un futuro que a muchos les parecerá incierto, ficticio, incluso novelesco...
Deseo un futuro plagado de sueños... laborales, sentimentales y, familiares....
Una vida con la que seguir teniendo hechos que contar, planes por hacer y sueños por cumplir...”
Estoy tocando techo… Necesito desaparecer… Unos días sólo para mí, en la playa, paseos sobre la arena, con los pies desnudos… El sol cayendo en el horizonte y, una leve brisa con la que empezar a sentir frescor por no llevar algo de manga larga, pero da igual… un rato más, para luego quizás volver un poco más abrigada… Necesito desaparecer para recuperar la perspectiva…
Pero pasa el tiempo, sigo sin verlo claro, sigo teniendo dudas y pensando que hay otra opción, que debería ser la correcta para ambos… Cómo cuesta decir adiós cuando en realidad no deseas hacerlo… Sin embargo no existe otra posibilidad… ya no… No puedo más…
Decido incumplir muchas promesas y esperanzas, que debería haber llevado a cabo con el paso del tiempo, que de hecho, a mi me hubiera encantado realizar… pero no dependía tan sólo de mi… Por eso esto decidida… No soy yo quien debe llevar a nadie a rastras… No es el modo…
Sé que quedo frente a muchos de mil maneras, pero sé mis motivos aunque otros no entiendan ni uno solo… Y no puedo pensar en esto… Ellos no piensan en mi…
He arriesgado todo cuanto he tenido, porque no terminaba siendo feliz del todo, porque no creía que obtuviese en el futuro lo que esperaba… No me arrepiento de mi decisión, pero ahora sé que estoy más sola de lo que creía que me quedaría…
Las palabras se las lleva el viento y muchos amigos en realidad no lo eran…
Dejarlo todo atrás para empezar de cero, quizás sea para muchos huir, y no afrontar ciertos aspectos de mi vida, para mí no es así… Para mi es romper con todo lo que ahora tengo y, lo que no, bueno y, malo.
Dejar a personas en el camino, que siempre conservaré con especial cariño en mi corazón, en el recuerdo y, con un poco de suerte, podré seguir al menos manteniendo un contacto…
Salir de mi asfixia particular y no mirar atrás, disipar mis miedos por el camino que deseo recorrer, y aceptar todo aquello que llegue, ansiando sólo buenas cosas, aunque de forma irremediable superando lo malo que también deba aparecer, porque es parte más del todo… Aunque sobre todo, porque es lo que necesito, llenar mi vida de ilusiones nuevamente, conseguir sobrevivir por todo aquello que aún debo encontrar, por lo que me espera por disfrutar, por los sueños y metas por cumplir…

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