Nos empecinamos en historias que
no van a ningún sitio… En hacer lo fácil
difícil, en hacer una espiral de todo…
Nos lanzamos hacia relaciones que
desde otra perspectiva, todos, incluso uno mismo, saben que serán destructivas,
no sólo porque no sea la mejor para ninguno de los dos, o tan sólo para uno de
ellos, sino porque nos fijamos en lo que no deberíamos… Nos sentimos atraídos, por
aquello que no nos infunden ningún tipo de seguridad, lo prohibido, y eso mismo
nos atrapa aún más… Ese riesgo constante hace que nuestra sangre, bombee con
una completa inyección de adrenalina natural…
Y todo, porque nos gusta
complicarnos… No nos conformamos con nada que no implique sacrificio y
esfuerzo, lo que hace que en ocasiones decaigamos…
Yo no soy menos que nadie, yo lo
hago todo, no complicado, sino imposible, y así me sale todo por lo general…
fatal… Aparte soy alguien que necesita, al parecer, vivir las cosas al límite…
Con lo cual a veces estoy abajo, sintiéndome en una completa oscuridad, con
ganas de desaparecer y que todo cambie. Otras me siento en lo alto de una cima,
completamente feliz e ilusionada…
Ciertamente, desearía que las
cosas fueran de otro modo. No vivir en una permanente montaña rusa, en la que
no sé qué estado me encontraré en cada segundo… Ser un poco más equilibrada, y
creo que con el tiempo me voy moderando poco a poco…
No busques sentido a mis
palabras, no busques cordura entre ellas... Pues yo carezco de toda ella, tan
solo poseo una locura desbordante…
No hay comentarios:
Publicar un comentario