26/12/11

Pedir ayuda...


A veces no sabemos cómo pedir ayuda… Otras creemos que no nos hace falta… O simplemente que pensamos que somos una molestia o una carga para los demás…
Probablemente para cualquiera, mi vida puede estar más que bien… Como la de cualquiera, es susceptible de mejorar, pero a pesar de todo es una vida bastante buena… Sin necesidad hasta ahora de tener un empleo, con posibilidad de entrar y salir teniendo dinero para ello, viajar, sin cargas de ningún tipo… Lo que viene siendo una vida que muchos desean…
No digo que sea mala, que conste… Sólo que no es la que quiero, ni la que necesito…
Soy una persona con un grado de independencia muy elevado. Me encanta trabajar, incluso, he disfrutado con trabajos “basura” en un McDonals, reponiendo en el Ikea… En fin, que me considero una persona dinámica y, necesito estar ocupada. Y cuando me refiero a estar ocupada, hablo de un empleo, no de estar estudiando…
Empecé a trabajar a regañadientes de mis padres. No veían la necesidad y, querían que me centrara en los estudios… Pero yo me desmotivé con el tiempo, ya no le veía demasiado interés a estudiar, hacer una carrera. Así que empecé a coger trabajos para vacaciones, sustituciones, etc., rezando para que encontrar luego otro trabajillo más…
Sin embargo siempre he antepuesto los intereses de los demás, aunque no 100%, a los míos propios… Y terminaba por rechazar trabajos para “estudiar más”. Por seguir con mis obligaciones estudiantiles…
El caso es que poco a poco me ido perdiendo en el camino. Hasta que recordé a lo que me quería dedicar cuando era una enana… Tuve apoyo familiar, ni mucho, ni poco, el necesario… Pero me ido frustrando al no conseguir mi objetivo. Al principio fui yo quien lo estropeó todo, y luego han sido las circunstancias las que no han sido las más propicias…
Con todo esto… y teniendo en cuenta lo perfeccionista y lo autoexigente que soy conmigo misma, he ido cayendo cada vez más hondo.
De normal, yo intento quedarme mis problemas para mí… a lo sumo los comparto con el papel si veo que no puedo más… Pero me costaba mucho contárselo a “cualquiera”. Sentía que cargaba al resto de mis problemas y que bastante tenían ya con lo propio. Ahora no es que vaya por ahí contándole penas a todo el mundo, pero se me salta la lágrima fácilmente con algo que me recuerde lo que siento o lo que me pasa…
Y cuando lloro ante alguien me siento peor, porque me siento débil, vulnerable, un blanco fácil, más fácil del que ya soy…
Tengo un gran número de complejos… Como la mayoría de los complejos, son conceptos subjetivos, que por lo general sólo uno mismo ve. Yo no sólo tengo complejos por mi físico, sino por otros asuntos, intelectual, emocional… Un poco de todo… Desearía despojarme de ellos para sentirme bien conmigo misma, para gustarme y sentirme cómoda con los demás. Para ser más yo… La que antes era… Antes de todo esto…
Ojalá pudiese ser todo más fácil, ojalá no tuviese estos conceptos de mi persona, aunque quizás ya sea tarde para eso… Pero, quizás no lo sea… Sólo necesito tiempo… Tiempo para pedir la ayuda que necesito, a quien debo pedírsela…
Qué difícil es pedir ayuda cuando no estás acostumbrado a hacerlo nunca… O cuando ya no tienes siquiera, el valor de hacerlo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario